sábado, 31 de agosto de 2013

Almost capitulo cuatro

Cometí el error de levantar la mirada entonces, preparada para atacarlo por el comentario de basura romántica y me aturde hasta la estupidez. Está en la mitad de una completa: con la cara entera involucrada… ojos arrugados… sonrisa contenta. Sonriendo y feliz por mí, ¿supongo?
—Tatooine, ¿huh? Asombroso que sepas hechos de Star Wars— agrega sonriendo— ¿Alguna vez miras las cosas animadas?
Sonrisa. Sonrisa. Sonrisa.
Estoy en serio riesgo de un desmayo a la antigua. Santo ¿QUÉ DEMONIOS? Mi cuello y mis mejillas están calientes como volcán.
Mi pecho es un enjambre de un incontrolable ataque de mariposas.
Disturbio de mariposas.
Masacre de mariposas. Persona masacrada: Yo.
Método utilizado: Hoyuelo.
El tipo tiene un hoyuelo. Claro que tiene uno. Para combinar con la barbilla perfecta de Hollywood. Para hacer que el chichón en mi frente lata con más fuerza.
Puntos de Justin Bieber: 300 trillones, multiplicado por un millón al cubo.
Di algo _____. Algo.
Y justo cuando estaba pensando en qué iba a decir, mi boca moverse por sí misma, como si estuviera poseída.
—Los efectos especiales de la Guerra de las Galaxias es mi favorito—dije—Me encanta como dibujaron a los personajes, como todo es tan lineal y…
 Las palabras se me mezclan, y mi cerebro por fin logra que mi boca se cierre.
¡Di algo, pero no eso loca!
—La Guerra de las Galaxias. Yo también la amo. ¿No? Siii— ¡Respondió con voz de Yoda!
Parpadeo.
Sus ojos muestran amabilidad, brillan con risa, y siguen siendo muy dorados.
¿Estoy perdiendo mi toque? ¿Por qué este chico no puede actuar como todos los demás? Quiero reír tontamente y sonreírle; y toma toda mi fuerza de voluntad para no hacerlo y en vez dar una mirada penetrante. Para no hacer otra cosa estúpida, me doy media vuelta, y comienzo a guardar todas las muestras de productos en mi bolso, cuando un tipo que se parece a un umpa-lumpa con cabello canoso sale por la puerta de atrás del mostrador.
—Genial, están los dos aquí— dice el tipo, parando para acomodarse los lentes—Estaba preocupado pensando que se habían ido…
—No, Señor Foley. De ninguna forma. Es bueno verlo otra vez. —Justin da un paso hacia delante y le da un apretón de manos.
Siento como si me hubieran apuñalado en el corazón. Me doy cuenta de mi gran desventaja. ¿Cómo puede ser que Justin ya conozca al Señor Foley?
Me aseguro de que mi rodete sigue en perfectas condiciones y camino en su dirección mientras pongo una sonrisa que muestra confianza.
El Señor Foley me salva al hablar primero.
—Debes ser _____ Jordan. —Me da un apretón de manos— Escuché que tuviste una entrevista espectacular ayer. Mi gerente dice que eres fantástica. ¡No estuvo tan emocionada desde que pusimos acrílico a las réplicas de espadas de fuego de dragón! No puedo esperar a ver tus stickers de nerd. Espero que los hayas traído…
Dándole a Justin una sonrisa engreída, digo.
—Obviamente. Es un honor conocerlo Señor Foley.
—Sí. Genial—dice el Señor Foley dice, y parece estar dándome un buen vistazo.
Espero que apruebe mi conjunto de muynerds.com, mi condenadamente larga pollera de color morado que me costó $42.50. Mi blusa de oficina color blanco que me costó $34.00.Una prenda que sigue de moda por dos años consecutivos. Algo que no puedo esperar para decir en la entrevista.
El Señor Foley sonríe y asiente, dándose cuenta de que no solo soy una candidata, sino que también soy una compradora muy importante.
50 mil tropecientos puntos para mí. ¡JA, a ver qué haces ahora Bieber!
— ¿Ustedes se conocen?—Nos señala el Señor Foley.
—Sí—dice Justin, en un tono que parece sarcástico.
—No—le di una mirada asesina a Justin. Que pare con estos juegos, ahora.
— ¿Entonces es un sí o un no?— pregunta el Señor Foley confundido, rascándose su cabeza medio calva.
—Algo así—digo.
—Sí…eso es lo que quería decir— dice Justin. Mira hacia otro lado y se ruboriza.
—Vamos a la misma escuela— agregó.
—Bien. Eso hace lo que voy a decir menos incómodo. —Sonríe el Señor Foley.
Me tengo que obligar a no poner los ojos en blanco.
Si esta mañana se pone más incómoda, podría prenderme fuego.
El Señor Foley continúa.
—Nuestro sistema de cumplimiento de pedidos y estuve ayudando en control de calidad con su base de datos. Por eso hoy llegué tan tarde. ¿Pueden esperar aquí hasta que termine?
—No hay problema. —Asiento, esperando que mi expresión esté dividida entre preocupación y algo que diga: «contrátame a mí, NO A ÉL».
Miro de reojo a Justin, y me doy cuenta de que parece completamente incómodo con el nuevo plan. Nos quedamos sin temas extraños para hablar. Me imagino que no está esperando con ansias el próximo momento que tenga que estar solo conmigo.
Estar a solas con él tampoco es la cosa número uno en mi lista, pero no voy a dejar que alguien se entere al tener una mala cara de póquer. Si el Señor Foley se da cuenta de cómo se siente Justin, va a ser otro punto para mí. Le doy a Justin una sonrisa de burla, y sigo hablando.
—Tengo todo el día Señor Foley, tómese su tiempo.
—Sí, todo lo que necesite—dice Justin.
Justin responde a mi desafío con una sacudida de cabeza y una extraña media sonrisa. Lo golpearon muy fuerte en la cabeza, es la única forma de que sea así.
— ¿Somos los únicos para la entrevista final?—pregunta Justin. Me está dando la espalda. Creo que quiere bloquear mi vista del Señor Foley con su enorme… enorme figura.
—Sí. Ustedes dos son los mejores del grupo. Ojalá tuviera el dinero suficiente para contratar a ambos. Esta decisión va a ser muy difícil. — El Señor Foley suspira y se saca los anteojos para limpiarlos con su camisa. Me paro al lado de Justin para estar en el campo de vista el Señor Foley, pero Justin empieza a hablar antes que yo otra vez.
— ¿Podemos hacer algo? ¿Capaz que se necesitan un par de manos más? — Suena condenadamente inteligente.
—Sí. ¿Puedo ayudar?— pregunto, pero sé que sueno nada original, como si estuviera repitiendo para quedar bien.
¡Porque lo estoy haciendo! No puedo creer que subestimé tanto a Justin.
Casi no puedo aguantar mi sonrisa con los dientes apretados, pero el Señor Foley no se da cuenta.
¿POR QUÉ?
Porque no me está mirando. Está ocupado sonriendo con Justin como si hubieran hecho alguna broma privada en la entrevista de ayer. ¡Como si Justin Bieber hubiera ido a su casa a cenar, hubiera conocido a su esposa, y hubiera salvado a su perro de ahogarse! Como premio de consolación, mi NO FUTURO asiente en mi dirección, pero responde la pregunta de Justin, no la mía.
—Capaz que te deje, hijo mío. Perdón por todo esto. Pero no voy a tardar mucho, sólo esperen hasta que vuelva…—
Nos da una última mirada triste y un pequeño saludo con la mano, y se va por la puerta.
Quiero llorar.
Señor Foley acaba de llamar a mi única competencia hijo mío.
¿HIJO MÍO?
Aparentemente perdí el trabajo. Miro los músculos la espalda tensa de Justin y me pregunto qué le estará molestando.
¿No se puede dar cuenta? Es el favorito del Señor Foley.
Justin va hacia la parte más alejada de mí posible. Lo escuché murmurar la palabra “mierda” más de seis veces. Como si él fuera el que se tiene que preocupar ahora.
Pienso que estuvo fingiendo estar relajado cerca de mí pero no puede esconder más el hecho de que yo lo hice retroceder y lo hice temblar con miedo como debería.
Genial. Esperemos que eso sea verdad. No puedo irme de aquí sin trabajo.
Capaz que lo puedo empujar más: convencerlo de irse. Sin es tan estúpido como para nadarse cuenta de que ya lo eligieron, no se lo voy a decir. Voy a decirle lo contrario.
Doy un largo suspiro, para llamar la atención, y cruzo mis brazos sobre mi pecho, para seguir pareciendo arrogante y que irradio confianza cuando interiormente estoy tragando el nudo de mi garganta llena de nervios.
—Entonces… ¿Te quieres confesar? ¿Quedar blanco? Tenemos bastante tiempo— jadea, como si lo hubiera asustado.
—Yo… ¿q-qué q-q-quieres dec-cir?
¡Sí! ¡Tartamudeo! Vuelvo al ring, y estoy lista para el round 2. Esta vez, se todos su trucos, hoyuelos, marcas, sonrisas, y adorables patas de gallo. Empecemos. Cuando se da vuelta, está extremadamente pálido, y mi confianza se recarga.
Doy otro suspiro, el aburrido, el que el psicólogo da antes de decir.
—Creo que con esto terminamos la sesión _____.
Y digo.
—Sabes que no perteneces aquí. Ni siquiera eres un nerd. Creo que deberías decirme porque creíste que era apropiado tirarte sobre mi auto. ¿Querías asustarme?

—No, pensé… y yo…— Se ruboriza, todavía tartamudeando—Yo…

sábado, 24 de agosto de 2013

Almost capitulo tres

Narra _____:
Toda mi bravuconería imaginada de princesa guerrera se desvanece cuando soy derribada por la puerta gigantesca de Geekstuff.com. Mientras paso por ella me golpea hacia adelante como una muñeca de papel. Es todo lo que puedo hacer para salvarme de caer sobre mi cara en el oscuro vestíbulo. Los contenidos de mi bolso crean una cascada de basura y papel. Me las arreglo para mantener mi máscara de compostura manteniendo mis ojos calificados en el disperso desastre.
 Envases de maquillaje y mi preciado iPhone han sido disparados como balas. Viajan lomas lejos, viniendo a parar en la base del mesón con forma de gota, y por suerte, vacío.
No escapa de mí en este campo de batalla con aire acondicionado que mi respiración suena embarazosamente irregular junto a las muy calmadas y adecuadas inspiraciones estables de Justin.
Está en algún lugar a mi derecha.
Miro a través de mis pestañas y encuentro sus Supras blancas moviéndose al epicentro de mi desastre. Me muevo en dirección contraria.
Mientras se agacha para recoger algunas de mis cosas, estoy completamente consciente de que el tipo tiene acceso directo a mis secretos de entrevista.
Esto me hace sentir enferma, y enojada conmigo misma por perder el control de mis cosas.
Y de mí misma. Nunca pierdo control de eso.
Tengo pánico por un momento y miro dentro de mi bolso, relajándome un poco cuando me doy cuenta de que es sólo mi maquillaje y muestras de productos (como veinte pegatinas de parachoques) las que se han caído. Los currículum y la lista ridícula de “Cómo Ser Normal” que mí siempre útil hermana me pasó esta mañana todavía debe estar al fondo de mi bolso.
A salvo.
Estoy orgullosa de las pegatinas de parachoques así que… dejémoslo mirar. Tal vez lo intimidarán.
Porque no estoy preparada para tener cualquier tipo de sesión de confrontación comprensible: una sesión que debe pasar pronto, voy detrás de mis otras cosas.
Recojo mi teléfono y el polvo sunshine glow mineral primero. Este elemento ha estallado en bolitas de polvo beige algunas veces en mi bolso.
Estoy feliz de encontrar que está intacto y no sobre toda la alfombra color berenjena.
Odio la basura, pero es el único producto que puede borrar los círculos oscuros permanentes que tengo bajo mis ojos por no dormir en la noche.
Recojo el envase de rubor después. Es necesario porque tiene el espejo y los refrescantes tonos rosa que mis mejillas de color gris ansían.
Mi brillo labial, luego las gotas para los ojos que disminuyen el enrojecimiento son lo último. Meto los objetos en los bolsillos de mi falda y me siento levemente consolada por su presencia. No que sea vanidosa o algo; es sólo que sin estos productos luzco como el muerto caminante.
Una vez que estoy segura que mi expresión es sólida y calmada, me obligo a girarme y ver a mi oponente.
Justin ha recogido casi todas mis pegatinas de parachoques. En lugar de lucir impresionado y derribado por mis muestras de productos geniales, tiene el valor de tener una expresión confusa. También está sacudiendo su cabeza.
Con una mirada rápida de rayo hacia mí primero, lee una pegatina de parachoques.
— ¿Miembro: CLM. Los Chicos en los Libros son Mejores?—Sacude su cabeza de nuevo—No sabía que tú hacías estas pegatinas de parachoques. Este ha estado en tu auto desde el mes pasado. Jadeo antes de que pueda detenerme.
— ¿Cómo sabes eso?
—Me gustan los autos y amo los Jeeps.
Sus ojos revolotean a mi rostro de nuevo y sus mejillas se ponen todas rojas. Esta vez está intentando mantener mi mirada así que yo me mantengo en la suya en un cruce de miradas y no respondo. El silencio siempre enloquece a las personas.
Se encoje de hombros como si no lo hubiera notado y continúa.
—Tu Jeep es el vehículo más adornado de la escuela entera. —Mueve mi pegatina en el aire—Pegaste este mismo tipo de tontería de cinta adhesiva justo en la pintura. Se llamanpegatinas de parachoques por una razón. Van en el parachoques. A pesar de que con tú paquete cromado ni siquiera haría eso.
No tengo idea de lo que está hablando. ¿Qué es un paquete cromado? Sorprendentemente, el tipo no rompe mi mirada a pesar de las balas de hielo que le he lanzado. Tal vez no está usando sus lentes, o está demasiado oscuro aquí para que sea apropiadamente efectiva. Es todo lo que puedo hacer para mantener un rostro plano y las chispas saliendo.
Estoy perdiendo el control de nuevo. Esto es porque he registrado dos cosas por sobre más allá de sus hipnóticos ojos verdes y voz ardiente de estrella de rock.
1. Su perfectamente cuadrada barbilla tiene uno de esos pequeños espacios limpios al medio.
2. Es más alto, y ancho por los hombros de lo que había pensado.
Mi corazón se eleva en un tipo de privado granizo.
Mi lista no va a parar.
3. Su cabello todavía está húmedo de la ducha. Está hecha de pequeños rizos dorados tintas una sorprendente cantidad de ellos.
4. Los mudos ojos no son simplemente miel. Son como un estallido de arcoíris de  mieles, dorados y marrones. En una inspección más cercana, él… él es simple y completamente alucinante y… sólo lo diré de nuevo: SANTO. SANTO. GUAU.
—Así que… _____ Jordan… ¿el gato se comió tu lengua? ¿Realmente le crees a esa pegatina de parachoques? ¿Es por eso que lo pusiste en tu Jeep? ¿Que los chicos en los libros son realmente…mejores?—Me dispara una pequeña sonrisa.
Tengo que esconder un segundo jadeo de sorpresa. No puedo creer que este chico de aspecto perfecto conozca mi nombre tan bien como mi Jeep, ¡y qué pegatina le he puesto!¿Que DOBLE-M? Me encojo de hombros.
—Sip. Lo creo. Estoy sorprendida de que puedas leer esos. Tienen grandes palabras,  Justin Bieber—disimulo, lanzándole su nombre completo de vuelta y ocultándome en el sarcasmo mientras trabajo para controlar el temblor amenazante en mi voz.
Siento como si estuviera a punto de ir dentro del modo flaqueo y temblores. No puedo creer que he alcanzado este estado–no de una pesadilla– ¿sino que porque encuentro a un tipo despampanante? ¿O es porque un chico dijo mi nombre? Necesito recomponerme lo suficiente para asegurarme de que Justin entienda que no estoy aquí para charlar o para hacer amigos ¡sin importar cuán lindo es! No tengo suficiente energía en mí hoy para conversaciones como esta.
—¿Te importaría devolverme mis cosas?—le digo en mi más malvada voz. Bajando mis cejas en un modo de ataque. Me acerco, intentando muy duro en no pestañear. También trabajo en mantener mis hombros bajos y mi expresión aburrida. Muy aburrida, y llena de completo disgusto y desdén.
Una vez más, el tipo no hace lo que espero. En su lugar me encuentra en el medio de la habitación y sostiene arriba dos pegatinas de parachoques más.
—¿Preferiría estar en Forks? ¿Compro en la HOB? ¡¿Qué siquiera significan estas?!
Tiempo para terminar esto, justo ahora. Todo está de pronto muy cerca.
Eso, o él está demasiado cerca de mí. Nunca dejo que nadie entre a mi burbuja, pero este chico casi la ha reventado. Destruido.
Está tocando todas mis cosas y huele a limas… o algo como champú o jabón. Levanto una ceja, trabajando para alcanzar el correcto tono de superioridad intelectual.
—Si nunca has leído los libros de Crepúsculo o la serie de Los Juegos del Hambre no entenderías. Ni. Siquiera. Un. Poco. Son historias complejas. Grandes palabras. Probablemente más allá de ti.
—Oye, ningún tipo con respeto propio leería esos libros, o admitiría leerlos. —Él ríe.
No respondo. En su lugar, me agacho para crear algún tipo de distancia mientras recojo el resto del montón de pegatinas de parachoques todavía en el suelo. Estoy horrorizada denotar que uno de mis curriculum se ha escapado. Levanto la mirada para ver si tiene algún papel impreso en sus manos. No lo hace, gracias a Dios.
—Así que… ¿no me vas a decir qué significan? Vamos. ¿Qué es la Hob? ¿Por qué Forks?

Cuando me paro, cambio a mi descaradamente grosero tono de eres un idiota. Este es el que siempre molesta a mi mamá. Para estar segura de que no está perdiéndose mí insulto esta vez, además cruzo mis brazos y hablo muy lento como si estuviera hablándole a un niño.

—La Hob es de los libros de Los Juegos del Hambre. Es el mercado bajo tierra donde los personajes intercambian comida e información. Forks sería el pueblo en Crepúsculo. La locación. En habla de chico, Forks equivale al planeta Tatooine de Star Wars. Tú sabes, ¿la casa de la niñez de Anakin Skywalker? ¿O no te suenan ninguno de los grandes éxitos globales de taquilla? Supongo que puedo usar Plaza Sésamo o Pokémon de referencia… ¿Si eso te ayudara a entender mejor?
Bam. Eso debería sellarlo. No podría haber sonado más como una completa perra. Él asiente.
—No, lo tengo. Mi habitación fue Tatooine por todo el tercero y cuarto grado. Habla de chico… eso es gracioso. —Se ríe de nuevo, y suena tan cálido y… y… ¡no del todo ofendido! Peor, la risa me ha desorientado de nuevo.
— ¿Oh?—Se convierte en mi tonta respuesta incontrolada. De pronto tengo cientos de preguntas sobre cómo su habitación debe haberse visto.
—Sí— continúa como si pudiera leer mi mente— Cubrí mis paredes con estas horribles sábanas color canela para hacer que las tierras de desierto continúen para siempre. Era más un riesgo de fuego más que nada bueno. — Su mirada ahora se pegó de nuevo en mi rostro como si estuviera buscando algo, esperando que haga algo.
Pero, ¿qué?
Bajé la mirada y jugué con el cierre de mi bolso, esperando que no haya descifrado que estoy en territorio absolutamente desconocido aquí.
Para hora, aun los más duros chicos estarían corriendo en la otra dirección. Por último estarían dándome tratamientos silenciosos. Tal vez tendría que hacer esto directamente. Podía intentarlo: No había razón por la que tuviéramos que hablarnos. Así que sólo detengámonos. Sólo así.
Para siempre. No me hables, yo no te hablo. ¿Trato? Se aclara la garganta como señalando mí turno, pero cuando me niego a comprometerme continúa.

—De cualquier modo… Crepúsculo, Los Juegos del Hambre. Esos libros fueron leídos por treinta millones de niñas y sus mamás. Los chicos que admiten estar dentro de la basura romántica están mintiendo o alardeando. ¿Cómo está eso para habla de chico? ¿Y esas películas? Tienes que admitir que eran extrañas.

viernes, 23 de agosto de 2013

Almost capitulo dos:

Almost
Capitulo dos:
Narra _____
Conosco el shock. Es cuando no puedes procesar o hacer nada correctamente durante una situación hecha mierda. A menudo, después tú podrías no recordar una parte de lo que pasó. Jenna todavía jura que no recuerda caerse. Justin había sido el único en ir a su encuentro. Él en cierto modo la salvó. Él tomó el rostro de Jenna entre sus manos. Muy suavemente…realmente recuerdo eso. Él inclinó su barbilla hacia la suya, entonces ella no podía ver su brazo o algo de la sangre. Él también bloqueó su vista de la profesora quien en ese momento, se había calmado porque ella había vomitado bajo la red de baloncesto. Mira directamente aquí. Justo hacia mí
Justin dijo, señalando a alguien que corriera a la oficina. Él envolvió su brazo alrededor de la manga de su sudadera y aplicó la presión como algún tipo experto en primeros auxilios.
-Mantén tus ojos en mí, Jenna.-dijo él
—La enfermera ya viene. Ella conseguirá a tú padres. Solamente espera. Quédate conmigo. Tus ojos en los míos. Justo aquí. Vas a estar bien, Jenna. Muy bien.- Me estremezo cuando recuerdo el sonido de su voz. Agradable. Seguro de sí mismo. Preocupado. Con miedo. Hoy, después de la vista en primer plano de ese chico de ojos miel, ahora entiendo por qué Jenna no se había movido todo el tiempo. Él la había hipnotizado con aquellas cosas. Sacudo mi cabeza y suspiro. Justin no es un matón. Él es lo contrario, lo que es mucho, mucho peor. Él es un héroe. Los chicos héroes tienden a ganar cosas incluso si ellos no están calificados. Él probablemente está aquí en esta segunda entrevista porque él llevó a cabo algo impresionante e imperturbable ayer, ¿pero qué? ¿Rescató un gatito? ¿Un niñito corriendo delante de un autobús? ¿Al Director General asfixiándose con un cargador de teléfono mini-solar? Esperemos que no. Yo aún no había considerado la posibilidad de perder esta pasantía por alguien más. Pero, ¿qué si lo hacía? ¿Qué si Justin lo gana? No puedo dejar que suceda. No puedo. No lo haré. Tomo algunas respiraciones más largas y cambio mi expresión a serena y confiada cuando salto hasta la acera que conduce a la escalera delantera. La confianza supera a cualquier otra emoción cuando tratas de convencer a la gente que tienes las cosas manejadas. Necesito que Geekstuff.com crea que tengo lo que se necesita, y ahora necesito que Justin lo crea también. ¿Qué tan difícil podría ser devolver su intento poco convincente haciéndolo caer con una de las mías? Todo lo que puedo hacer es lo que sé. Fingir, permanecer despierta, sonreír y mirar que pasa. La gente de Geekstuff.com puede averiguar después de que ellos me contraten que ellos han escogido al incorrecto. ¿Con respecto a Justin Bieber? Él puede enfrentar la salida. El escozor en mi frente se intensifica para recordarme que el chico dentro del vestíbulo ya está un punto adelante. Al levantar el brazo encuentro una enorme hinchazón, caliente encima de mi ojo derecho. Esto es malo “como una picadura de araña de mutante “y duele. Desde luego lo hace. Bien. Él está dos puntos adelante. Le daré dos. Libero más flequillo, entonces la hinchazón está cubierta y añado a Justin Bieber a mi “lista de odio”, exactamente entre conchas marinas y fiestas. Al instante me siento más fuerte. Mi lista de odio no ha cambiado en años. ¡Prueba total de progreso! Si tan sólo pudiera compartir esto con mi mamá. Pero ella no sabe que me gusta mantener esta lista. De cualquier manera. Estoy teniéndola. Un punto para mí.
Narra Justin:
¿Ella recuerda? ¿Ella me recuerda?
—Debería haberla dejado sola. No puedo aprender. Nunca aprendo—dije, ni siquiera intentando susurrar mientras la bilis se depositaba en la parte posterior de mi garganta… más con cada paso que _____ Jordan daba en mi dirección. No podría estar más feliz por las luces que se encontraban apagadas en el vestíbulo de Geekstuff.com. Al parecer porque es domingo, nadie me espera para recibirme por la entrevista. Para recibirnos. Mierda. A mí y a _____ Jordan. Me estremezco, odiando la idea de estar atrapado en esta habitación con ella. Quité de mi mente las imágenes de la fiesta que cambió… no… arruinó nuestras vidas como estudiante de primer curso.
¿Ella recuerda? ¿Ella me recuerda?
—Hice algo bueno al despertarla—dije aún más fuerte. Como si el ruido pudiera ahogar mis pensamientos, ocultar mi cobardía y deshacer lo que hice mal en el estacionamiento. Lo que no hice bien en la fiesta de hace años…
 Mis brazos se ponían de piel de gallina mientras repetía la promesa que le había hecho a los padres de ella hace tres años: Mantente fuera del radar de _____ Jordan y no te acerques a ella.
Nunca. Una promesa que mantuve religiosamente por tres años, hasta hoy. Por supuesto que la mantuve. Su psicópata madre me dijo que si me aproximaba a _____, la chica sufriría un grave contratiempo. Un flashback, o… algo terrible. Habría prometido algo antes en ese momento. Demonios, ofrecí hacer algo mejor, pero sus padres no me dejaron. Ellos sólo querían que estuviera fuera del camino de su hija. No podía arriesgarme a que _____ sufriera más dolor, por eso accedí a nunca acercarme a ella.
¡Solo, mierda! Sólo hice algo más que aprovecharme de ella.
 Accidentalmente asusté el infierno dentro de ella. Luego, parpadeé hacia ella como un enorme estúpido. Y corrí. No olvidemos ese movimiento con clase.
Mi mochila está pesada. Llena de fingidas ideas de productos requeridas para la entrevista de hoy. Las mías eran de discos de hockey en varios tipos de grabado. Estoy seguro de que apesta, pero no quería aparecer con las manos vacías. ¿Cómo saber si eso sonó como una bomba explosiva cuando golpea el Jeep de ella? No es como si lanzara mi mochila dentro de vehículos al azar para probar el sonido que haría. Ella se está acercando. Tragué escaneando el cuarto en busca de señales de salida.
—Si la hubiera dejado allí inconsciente. Si me hubiera alejado… ¿Entonces qué?— Enmudecí, dando un rápido vistazo sobre mi hombro para comprobar que seguía solo. Lo consideré dejándolo otra vez, pero esto me ponía furioso conmigo mismo e injusto, por ella. Quiero esta pasantía. No puedo permitirme alejarme de unos pagos de $8000 y perfectas horas de trabajo. YO ¡Esto es sobre mí! Yo. Yo. Yo.
No sobre _____ Jordan.
 Imaginé que _____ había estacionado detrás de los contenedores de basura para algún tipo de ataque sorpresa. Al menos ella había tratado de ojo a la competencia. Es por eso queme aparecí antes.
 Voy a admitirlo. Esperaba encender su foco. Dejarle saber a _____ que su auto había sido visto.
Pero entonces… demonios. La vi. Durmiendo fuera en ese Jeep, con manta y todo. Actuando como si no tuvieran ninguna preocupación en el mundo.
Debí haber sido golpeado con una locura temporal. Eso, o algún imán gigante alienígena me había sacado de mi coche y llevado hacia su lado.
 Había estado tan perdida, me pasé tres buenos minutos asomándome por encima de su tablero observándola respirar. Todo el tiempo, traté de convencerme de dejarla allí. _____, faltando a la entrevista, habría sido mi regalo personal del destino. Un regalo bien merecido luego de haberme comido todas esas tonterías a causa de ella–aquella noche– esa fiesta. Casi había tenido que hablar por el cerrojo, cuando sonrió en su sueño. Tendió su mano como si estuviera en un sueño extraño.
Luego de eso, no podía dejarla sola. No lo haría.
Lo que ocurrió en esa fiesta hace años no fue su culpa. Y mía tampoco.
 No directamente.
Pero yo no soy nadie para repetir mis errores eso de seguro. Tal vez metí la pata por enloquecerme al querer sacarla; pero yo no estaba dispuesto a dejar que _____ Jordan necesitara algo de mí nunca más. Paseé mi mano a través de mi cabello y traté de tragar la bola que sesenta seca, asustada–muerta de miedo– suciedad en el fondo de mi garganta.
Las insistentes preguntas no se detenían: ¿Ella recuerda? ¿Ella me recuerda?
 No sé por qué me preocupo por eso. Luego de que sus padres me dijeran–de mi cuidadoso no trato con ella–_____ no tiene idea de quién soy. No hay recuerdo de la noche en que la detuve de ser violada por un sénior idiota en una fiesta de hockey. La noche en la que me acobardé y salí corriendo de ella luego de que me había pedido que me quedara.
Dios… había sido un perdedor ese año. Hice todo lo posible por arreglarlo después. Luego, los chicos del equipo vencieron esa mierda fuera de mí al soplar el silbato. Lo siguiente que hice fue dejar de jugar al hockey competitivo sobre hielo cuando el entrenador no procesaría al tipo que trató de herir a _____. Pero… después es demasiado tarde. He aprendido esa lección. No hay re-plays o puntos por penalización en la vida real, sin importarlo válidas y reales que podían ser las faltas.
 Observé el gran bolso relleno de _____ que había traído a lo largo de la entrevista. Solo puedo imaginar las muestras de los perfectos productos que ha inventado para ganar la pasantía. Ella está llena, tiene las mejores calificaciones y los adultos la aman. Puedo garantizar que sus productos no están hechos de cinta, esperanza y mierda como los míos.
La gente que se dirige a este lugar debe haber caído por su gran momento ¡Pero me disgustó demasiado! Me invitaron luego como a ella también. Ayer, el director general, el Señor Foley, me había dicho que tengo la creatividad y motivación que buscaban en un interno en Geekstuff.com.
 Y demonios si, la tengo.
 La desesperación y una billetera vacía hacen por montones la creatividad y motivación.
Miro fijamente, sabiendo que ella no puede verme detrás de esta puerta. Tomo su pequeña mueca, piel clara y determinada expresión. Ella luce unos marrones zapados de chicafriki, y sus largas piernas están cubiertas por la más extraña falda gris que haya visto jamás. Sus extraños atuendos pionero/nerd siempre son tema en conversaciones escolares.
Observándola ahora, recuerdo mi estúpido enamoramiento de estudiante de primer año por esa chica. Cómo siempre había tenido esa sonrisa fácil y tranquila. Como me hizo también volar cada vez que se acercaba y lo vacío y perdido de sus ojos luego de volver de la escuela.
Mi respiración se entrecorta. Creo que _____ tuvo la suerte de tener su pasado limpio.
Recordar todo esta vez ha sido un infierno. Por mucho que ella no sepa de mí–tonto como yo me he mantenido fuera de su radar–he estado siguiendo a esta chica con el rabillo de mis ojos desde entonces.
 _____ llega al rellano y se detiene. Por segunda vez hoy, el vidrio es lo único que separa su cara a la mía. Es imposible no darse cuenta de lo hermosa que todavía lo es.
Un hilo de sudor goteaba entre mis hombros y mis rodillas temblaban embarazosamente. Los latidos de mi pecho eran como explosiones de granada, recordándome–suplicándome–hacer lo correcto. Solo que, Lugo del movimiento de mi mochila–luego de mirarla así–no tengo idea qué es lo correcto que se supone que debo hacer.
Me mantengo a tierra y decido salir del juego. No es que la misma chica pueda destrozarme la vida dos veces. Ya he roto la promesa que les hice a sus padres. No puedo borrar el hecho de que ella me ha visto de cerca. Demasiado cerca. Si ella llega a tener algún tipo de episodio o flashback–entonces supuse que debía estar cerca. Tratar de hacer las cosas bien, o llamar a una ambulancia–o algo por el estilo…
Entro a una parte más oscura de una habitación, mirando cómo ella frunce el ceño a su reflejo en la puerta. Hizo una pausa para meterse con su flequillo.
—Además, me voy a quedar porque necesito el dinero—murmuro, una y otra vez.
Pero no puedo acallar la verdad:
Soy simplemente muy curioso como para irme. Me pregunto…
Quiero saber…

¿Ella me recuerda por completo?

jueves, 22 de agosto de 2013

Almost Capitulo uno

Narra _____
El tercer Red Bull fue un error. Debería haber comido algo de comida real antes de estacionarme para la entrevista. Pero no lo hice. Demasiado nerviosa .Así que ahora, mi estómago está convertido en serpientes líquidas y clavos girando .Muy malo. Levanto el volumen de mi iPhone y tiro una pierna por delante del volante así puedo medio acurrucarme al lado de la puerta. No es fácil en el asiento de conductor de un Jeep. Pero, es muy factible si eres pequeña. Esto también es sorprendentemente cómodo si tienes la cobija adecuada. Y tengo la cobija correcta. Marrón, de doble felpa y lanuda. Este es un regalo de mi hermana pequeña. Ella es la única que sabe cuán a menudo hago la siesta aquí. El febrero pasado, ella pensó que me congelaría durante mis siestas del almuerzo en la escuela, entonces ella la compró para mí con su dinero como niñera. Ella siempre trata de ayudarme a recuperar mi sueño perdido. Lamentablemente, gracias a mi estúpido desayuno, nadie puede ayudarme hoy. No recuperaré ningún sueño perdido tampoco. Peor aún, creo que podría vomitar en el estacionamiento de Geekstuff.com antes de que la entrevista comience. Tal vez durante la misma. ¿No sería épico? Perdóneme,
Señor Presidente Ejecutivo Hombre Que Quiero Impresionar

¿Podría usted retener esa pregunta mientras yo BARF, BARF, BARF?
Ellos probablemente asumirían que estaba con resaca. O que era una drogadicta. Lo que… Supongo, soy. Todos saben que la cafeína es una droga, después de todo. Y definitivamente soy una adicta a ella. Mi estómago se aprieta y retuerce otra vez con tanta fuerza que quiero llorar. En cambio, cierro mis ojos y respiro despacio, dispuesta a que la bebida energética más importante aún que la increíble cafeína- aguante.
El frío cristal contra mi frente parece ayudar y los calambres se desvanecen. Gracias a Dios. Me acurruco de lleno con la cobija y trato de enfocarme en mi plan de entrevista. El iPhone está reproduciendo un clásico. Lo clásico funciona mejor cuando quiero visualizar resultados finales. Tácticas. Los atletas olímpicos también controlan sus movimientos antes de que ellos compitan. Sé que lograr las prácticas de verano en Geekstuff.com no es ninguna Olimpiada. Pero para mí, esta entrevista es la competencia más importante de mi vida. Sin éste trabajo, mi futuro está condenado. Me veo entrar en la misma habitación donde derroté a treinta aspirantes ayer. El presidente pidió ver mis bosquejos de muestras de productos. ¡Él está impresionado! Me imagino a mí misma sonriendo y siendo toda social. Le menciono que poseo la mayor parte del departamento «de juguetes geek». Cómo no puedo esperar para ver el funcionamiento interno de una tienda en línea. La parte social es la más difícil. Toda la fanfarronada y el fingirlo. Pero yo, siendo propietaria de los productos, es la completa verdad. Amo cada artefactogeek, juguetes y camisetas que ellos venden aquí, incluso las cosas de la Guerra de las Galaxias. No existe ninguna empresa más genial en todo el mundo. Pasó a través de la historia de ventas y el precio de 34.000 dólares de mi producto favorito: La Lámpara Mood Jelly Fish. Me imagino decir: No puedo vivir sin esta genial lámpara. Otra verdad. Me gusta la lámpara. Esta es mi lámpara de noche. Sonrío, aceptando la pasantía
Apretón de manos y todo.
Cuando algo se estrella contra mi Jeep. Fuerte. ¡No otro auto, sino un puño o un cuerpo! ¡No sé qué es, porque mis ojos estaban cerrados! El Jeep se mece. Golpeo mis rodillas con el volante mientras mi cabeza golpea la ventana con un golpe sordo. Cuando alzo la vista estoy casi nariz a nariz con un tipo. ¡Un chico que está mirando detenidamente por el parabrisas como si él quisiera ver mi reacción a su desastrosa broma!

Lo reconozco de mi escuela: Justin Bieber.  Junior, aunque pronto será Sénior. Al igual que yo. Y no es uno de mis atormentadores habituales. Mis papeles de la entrevista cuidadosamente construidos se deslizan. Volutas de castaño cabello crespo caen alrededor de mis hombros. Perfecto. Sintiéndome sobre-expuesta como en algún acto de circo enjaulado, logro pegar una de mis burlas defensivas. Grito para que pueda oírme.
-¿Por qué fue eso idiota?- El tipo no se mueve. Él solo me mira fijamente. Es todo lo que puedo hacer para no ruborizarme como una idiota. No he estado tan cerca de un chico
Demonios además de mi familia, en años. Ahí es cuando me doy cuenta de que Justin Bieber podría poseer los ojos miel  más sensacional, del planeta entero.
Santo guau…
 Toma toda mi fuerza mantener la expresión enojada en lugar y repetirme: «Dije: ¿qué fue eso? IDIOTA». Trato de leer su expresión. Soy realmente buena en eso. Él parece… asustado. ¿O parece arrepentido? Extraño. Y doble, ¿qué demonios? Hago un balance de mí misma. Los latidos de mi corazón acelerados como un ruidoso estéreo, pero él no puede oírlo por el cristal. Compruebo mis manos agarradas sobre el volante. Con agradecimiento, ellas no tienen ningún signo de temblor visible. Después de tres años de práctica, soy una maestra en mantener los temblores del cuerpo ocultos. Aun así, él me tiene tan agitada que tengo que trabajar para decidir mi siguiente movimiento. ¿Por qué él todavía está mirándome? Debo necesitar una expresión más cáustica en mi rostro. Escojo el audaz-desprecio una de las mejores. Me tomó meses para perfeccionar éste. Me burlo, y tuerzo mi labio.
Ba-Bam. Eso consiguió su atención, porque él solo se volvió todo rojo. Abrió su boca como si fuera a decir algo. Como si hubiera algo que decir. Ardo por despedir mi estúpido parpadeo tan rápido como puedo. ¡Y bam-ba bam, bam, bam! Él se estremece y retrocede. Entonces, como si nunca hubiera sucedido, o como si él entrara en razón y finalmente tiene miedo de mí, el chico realiza una carrera de ciento ochenta metros a través del estacionamiento. Él hace una línea recta en dirección a la enorme puerta de la Geekstuff.com. Dejo salir una fuerte respiración, desenrollo mis adoloridos dedos del volante y salto con mi bolso a cuestas. No puedo ganar ningún terreno. Él está fácilmente sobre un enorme metro ochenta y esto incluye algunas piernas largas. Yo sólo estoy en un metro sesenta y dos. De ninguna manera lo alcanzaré a no ser que le ordene que se detenga. O que corra como un perro. Lo que no es mi estilo. Soy toda sobre el control, rápidos golpes bajos y mantener a las personas a distancia con mi repertorio cada vez más amplío de “sólida como una roca” con aspecto de “aléjate”
(Expresiones mezcladas con rápidas miradas de sarcasmo y desdén, desde luego.) Esto ha sido muchísimo trabajo de "mirarme en el espejo". Pero mis habilidades están perfeccionadas. Recientemente he convencido al mejor terapeuta en la ciudad, de que estoy lo suficientemente bien para ir a la universidad. Incluso no tuve que mentir. Simplemente suprimí la información, manteniendo mis expresiones bajo control, escondí mis confusos horarios de sueño, y ¡ZAS!: Todos creen que estoy curada. Lo que pienso es que estoy harta de hablar de cosas que nunca serán arregladas. Al igual que yo. Cómo estoy casi mejor. Casi de vuelta a la normalidad. Después de intentarlo a la manera de ellos por tanto tiempo, me cansé de esperar. He hecho un montón de progresos en fingirlo, eso es seguro. Y hasta ahora, todo bien. No, no estoy mejor. Soy la misma, pero ninguna de mis actuaciones parece hacerme empeorar. Así que medio está funcionando. Y ha habido un enorme cambio que funciona para todos nosotros. Mis padres y mi hermana menor nunca antes han sido más felices. Ellos, siendo felices, es lo más cercano a mí siendo feliz que llegaré a conseguir alguna vez. Eso es suficiente. Si puedo hacer más progresos (la palabra favorita de mamá) conseguiré aplicar aun diversidades el próximo año. Ellos lo prometieron. Esto quiere decir que recuperaré mi vida, ir a la residencia de estudiantes y mudarme fuera del microscopio paternal. ¿Ojos que no ven, corazón que no siente, verdad? Voy a ser lo que ellos quieran este año: Simplemente bien. Bien. Bien. Bien. Me detengo para recuperar el aliento, tratando de descifrar por qué Justin Bieber eligió hoy para unirse a la fila de personas que se meten conmigo. Él nunca me habló antes, lo recordaría. Como estoy segura que nunca olvidaría esos impresionantes ojos miel. ¿Quién podría olvidar esas cosas? Cuando miro alrededor del estacionamiento de Geekstuff.com me toma sólo unos segundos darme cuenta que el lado de visitantes está completamente vacío, además de mi auto y el suyo. Debo ser yo contra él para la entrevista final. Supongo que él trata de comenzar la batalla temprano. El tipo toma las escaleras del frente dos a la vez, y juro que él está hablando solo. Me pregunto si él podría ser más anormal que yo. Por si acaso él decida mirar hacia atrás, sostengo mi posición y observo la abertura de su evidentemente nueva, con pliegues de embalaje y conservadora camisa de entrevista cuando él desaparece dentro del edificio. Buena suerte presumido atormentador. Ese es el único punto que vas a conseguir. Echo una mirada a la hora en mi iPhone. Cinco minutos de sobra. Él probablemente me observa desde el interior del vestíbulo…
O tal vez él está desarrollando alguna especie de zancadilla para hacerme tropezar. Comienzo a avanzar en un paso ultra lento. Registro mi cerebro por cualquier chisme de la escuela que yo podría ser capaz de usar contra él. Este chico y yo corremos en círculos completamente diferentes. Su círculo es popular y genial, y mi círculo me lleva de la escuela al salón de profesores. Para entusiasmarme, llego a la tienda más cercana con un corredor de Red Bull. Él va a fiestas, partidos de fútbol y todas esas otras cosas. Ni siquiera veo a este chico en los pasillos. El único recuerdo real que tengo de Justin se remonta al día en que él ayudó a Jenna Shattuck cuando ella se rompió el brazo. Mejor rompió su brazo. Este es uno de esos cuentos míticos de la escuela. Vuelto a contar cada año a todos los estudiantes entrantes. Sucedió el primer año, en el segundo semestre. Unos días después de que yo regresara a la escuela de mis “meses especiales” en casa. Meses dedicados a masticar botella tras botella de antidepresivos y casi saliendo de las profundidades. Para siempre. Todo el mundo jura que vieron la caída de Jenna. Pero, realmente lo hicieron. En ese entonces, yo había estado tendida en las gradas, gracias a la nota de no participación del doctor. Yo no había trabajado en cómo ocultar mis emociones todavía. No como lo hago ahora. Hice mucho de mirar hacia abajo aquel año. Mirando zapatos. Contando baldosas. Asqueándome a mí misma por analizar la suciedad en las esquinas. Ese tipo de cosas. No quería hablar con nadie,
tampoco. Abrir mi boca solía hacerme llorar sin ninguna razón. Algo acerca de sentir el aire golpeando la parte trasera de mi garganta lo desencadenaba. Era humillante para mí y más incómodo para quien estaba cerca de mí, entonces nadie lo hacía. Lo prefiero así, de todos modos. Jenna tropezó y rompió su brazo durante un juego de vóleibol. Ella cayó directamente enfrente de mis pies. Ella era difícil de ignorar. Su mano torcida debajo de ella, y habían muchas fracturas. Como alguien caminando sobre astillas. Cuando ella se sentó, sus huesos habían atravesado la piel en dos sitios cerca de su muñeca. Otro sobresalía en la parte superior, encima de su codo. Espectáculo de horror total. Ella había impactado en una arteria. Jenna ni una sola vez hizo un sonido. Solamente parpadeó y parpadeó. La sangre salpicó en el piso del gimnasio cantidades de ella como si estuviera cayendo desde los aspersores contra incendios y la profesora gritaba tan fuerte que todos pensaron que ella había sido herida. Nadie más se movió o hizo un solo sonido por mucho tiempo, incluyéndome. Especialmente yo. Jenna y probablemente todos nosotros había estado en shock.

Almost sinopsis

En una fiesta de estudiantes de primer año que no recuerda...
_____Jordan casi fue violada... Casi. Muy cerca. No del todo. Tres años más tarde, _____ ha conseguido que todos crean que está mejor. Que lo ha superado. Porque ella está...
Casi. Muy cerca. No del todo.
Por desgracia, hasta que _____demuestre que ha vuelto a sus actividades normales, sus padres no discutirán la universidad. Así que toma una pasantía de verano y hace un trato con la estrella del hockey Justin Bieber: Él obtiene $ 8.000. Ella consigue un novio falso y una vida social.
_____no tiene idea de que Justin firmó por otras razones que el dinero. Ella también espera nunca enamorarse. Pero Justin es increíblemente caliente, sostiene su mano todo el tiempo, y le hace olvidar que está simplemente haciendo su trabajo. Es como tener un novio real...
Casi. Muy cerca. No del todo.

Justin Bieber está escondiendo sus propios secretos. Acerca de _____ Jordan. Acerca de por qué está decidido a protegerla, por qué no cobrará sus cheques, o negarle todo lo que ella pide.
---------------------------------------------------------------------
Bueno chicas esta es la sinopsis espero que les guste.. Aviso esta no es mi novela es adaptada y espero que les guste mucho como a mi me gusto:)