Capitulo dos:
Narra _____
Narra _____
Conosco el
shock. Es cuando no puedes procesar o hacer nada correctamente durante
una situación hecha mierda. A menudo, después tú podrías no recordar una parte
de lo que pasó. Jenna todavía jura que no recuerda caerse. Justin había sido el
único en ir a su encuentro. Él en cierto modo la salvó. Él tomó el rostro de
Jenna entre sus manos. Muy suavemente…realmente recuerdo eso. Él inclinó su
barbilla hacia la suya, entonces ella no podía ver su brazo o algo de la
sangre. Él también bloqueó su vista de la profesora quien en ese momento, se
había calmado porque ella había vomitado bajo la red de baloncesto. Mira
directamente aquí. Justo hacia mí
Justin dijo, señalando a alguien que corriera a la oficina.
Él envolvió su brazo alrededor de la manga de su sudadera y aplicó la presión como
algún tipo experto en primeros auxilios.
-Mantén tus ojos en mí, Jenna.-dijo él
—La enfermera ya viene. Ella conseguirá a tú padres.
Solamente espera. Quédate conmigo. Tus ojos en los míos. Justo aquí. Vas a
estar bien, Jenna. Muy bien.- Me estremezo cuando recuerdo el sonido de su voz.
Agradable. Seguro de sí mismo. Preocupado. Con miedo. Hoy, después de la vista
en primer plano de ese chico de ojos miel, ahora entiendo por qué Jenna no se
había movido todo el tiempo. Él la había hipnotizado con aquellas cosas. Sacudo
mi cabeza y suspiro. Justin no es un matón. Él es lo contrario, lo que es mucho,
mucho peor. Él es un héroe. Los chicos héroes tienden a ganar cosas incluso si
ellos no están calificados. Él probablemente está aquí en esta segunda
entrevista porque él llevó a cabo algo impresionante e imperturbable ayer,
¿pero qué? ¿Rescató un gatito? ¿Un niñito corriendo delante de un autobús? ¿Al
Director General asfixiándose con un cargador de teléfono mini-solar? Esperemos
que no. Yo aún no había considerado la posibilidad de perder esta pasantía por
alguien más. Pero, ¿qué si lo hacía? ¿Qué si Justin lo gana? No puedo dejar que
suceda. No puedo. No lo haré. Tomo algunas respiraciones más largas y cambio mi
expresión a serena y confiada cuando salto hasta la acera que conduce a la
escalera delantera. La confianza supera a cualquier otra emoción cuando tratas
de convencer a la gente que tienes las cosas manejadas. Necesito que
Geekstuff.com crea que tengo lo que se necesita, y ahora necesito que Justin lo
crea también. ¿Qué tan difícil podría ser devolver su intento poco convincente
haciéndolo caer con una de las mías? Todo lo que puedo hacer es lo que sé.
Fingir, permanecer despierta, sonreír y mirar que pasa. La gente de
Geekstuff.com puede averiguar después de que ellos me contraten que ellos han
escogido al incorrecto. ¿Con respecto a Justin Bieber? Él puede enfrentar la salida.
El escozor en mi frente se intensifica para recordarme que el chico dentro del vestíbulo
ya está un punto adelante. Al levantar el brazo encuentro una enorme hinchazón,
caliente encima de mi ojo derecho. Esto es malo “como una picadura de araña de mutante
“y duele. Desde luego lo hace. Bien. Él está dos puntos adelante. Le daré dos.
Libero más flequillo, entonces la hinchazón está cubierta y añado a Justin
Bieber a mi “lista de odio”, exactamente entre conchas marinas y fiestas. Al
instante me siento más fuerte. Mi lista de odio no ha cambiado en años. ¡Prueba
total de progreso! Si tan sólo pudiera compartir esto con mi mamá. Pero ella no
sabe que me gusta mantener esta lista. De cualquier manera. Estoy teniéndola.
Un punto para mí.
Narra Justin:
¿Ella recuerda? ¿Ella me recuerda?
—Debería haberla dejado sola. No puedo aprender. Nunca
aprendo—dije, ni siquiera intentando susurrar mientras la bilis se depositaba
en la parte posterior de mi garganta… más con cada paso que _____ Jordan daba
en mi dirección. No podría estar más feliz por las luces que se encontraban
apagadas en el vestíbulo de Geekstuff.com. Al parecer porque es domingo, nadie
me espera para recibirme por la entrevista. Para recibirnos. Mierda. A mí y a
_____ Jordan. Me estremezco, odiando la idea de estar atrapado en esta
habitación con ella. Quité de mi mente las imágenes de la fiesta que cambió…
no… arruinó nuestras vidas como estudiante de primer curso.
¿Ella recuerda? ¿Ella me recuerda?
—Hice algo bueno al despertarla—dije aún más fuerte. Como si
el ruido pudiera ahogar mis pensamientos, ocultar mi cobardía y deshacer lo que
hice mal en el estacionamiento. Lo que no hice bien en la fiesta de hace años…
Mis brazos se ponían
de piel de gallina mientras repetía la promesa que le había hecho a los padres
de ella hace tres años: Mantente fuera del radar de _____ Jordan y no te
acerques a ella.
Nunca. Una promesa que mantuve religiosamente por tres años,
hasta hoy. Por supuesto que la mantuve. Su psicópata madre me dijo que si me
aproximaba a _____, la chica sufriría un grave contratiempo. Un flashback, o…
algo terrible. Habría prometido algo antes en ese momento. Demonios, ofrecí
hacer algo mejor, pero sus padres no me dejaron. Ellos sólo querían que
estuviera fuera del camino de su hija. No podía arriesgarme a que _____
sufriera más dolor, por eso accedí a nunca acercarme a ella.
¡Solo, mierda! Sólo hice algo más que aprovecharme de ella.
Accidentalmente
asusté el infierno dentro de ella. Luego, parpadeé hacia ella como un enorme
estúpido. Y corrí. No olvidemos ese movimiento con clase.
Mi mochila está pesada. Llena de fingidas ideas de productos
requeridas para la entrevista de hoy. Las mías eran de discos de hockey en
varios tipos de grabado. Estoy seguro de que apesta, pero no quería aparecer
con las manos vacías. ¿Cómo saber si eso sonó como una bomba explosiva cuando
golpea el Jeep de ella? No es como si lanzara mi mochila dentro de vehículos al
azar para probar el sonido que haría. Ella se está acercando. Tragué escaneando
el cuarto en busca de señales de salida.
—Si la hubiera dejado allí inconsciente. Si me hubiera
alejado… ¿Entonces qué?— Enmudecí, dando un rápido vistazo sobre mi hombro para
comprobar que seguía solo. Lo consideré dejándolo otra vez, pero esto me ponía
furioso conmigo mismo e injusto, por ella. Quiero esta pasantía. No puedo
permitirme alejarme de unos pagos de $8000 y perfectas horas de trabajo. YO
¡Esto es sobre mí! Yo. Yo. Yo.
No sobre _____ Jordan.
Imaginé que _____
había estacionado detrás de los contenedores de basura para algún tipo de
ataque sorpresa. Al menos ella había tratado de ojo a la competencia. Es por
eso queme aparecí antes.
Voy a admitirlo.
Esperaba encender su foco. Dejarle saber a _____ que su auto había sido visto.
Pero entonces… demonios. La vi. Durmiendo fuera en ese Jeep,
con manta y todo. Actuando como si no tuvieran ninguna preocupación en el
mundo.
Debí haber sido golpeado con una locura temporal. Eso, o
algún imán gigante alienígena me había sacado de mi coche y llevado hacia su lado.
Había estado tan
perdida, me pasé tres buenos minutos asomándome por encima de su tablero
observándola respirar. Todo el tiempo, traté de convencerme de dejarla allí. _____,
faltando a la entrevista, habría sido mi regalo personal del destino. Un regalo
bien merecido luego de haberme comido todas esas tonterías a causa de
ella–aquella noche– esa fiesta. Casi había tenido que hablar por el cerrojo,
cuando sonrió en su sueño. Tendió su mano como si estuviera en un sueño extraño.
Luego de eso, no podía dejarla sola. No lo haría.
Lo que ocurrió en esa fiesta hace años no fue su culpa. Y
mía tampoco.
No directamente.
Pero yo no soy nadie para repetir mis errores eso de seguro.
Tal vez metí la pata por enloquecerme al querer sacarla; pero yo no estaba
dispuesto a dejar que _____ Jordan necesitara algo de mí nunca más. Paseé mi
mano a través de mi cabello y traté de tragar la bola que sesenta seca,
asustada–muerta de miedo– suciedad en el fondo de mi garganta.
Las insistentes preguntas no se detenían: ¿Ella recuerda?
¿Ella me recuerda?
No sé por qué me
preocupo por eso. Luego de que sus padres me dijeran–de mi cuidadoso no trato con
ella–_____ no tiene idea de quién soy. No hay recuerdo de la noche en que la
detuve de ser violada por un sénior idiota en una fiesta de hockey. La noche en
la que me acobardé y salí corriendo de ella luego de que me había pedido que me
quedara.
Dios… había sido un perdedor ese año. Hice todo lo posible
por arreglarlo después. Luego, los chicos del equipo vencieron esa mierda fuera
de mí al soplar el silbato. Lo siguiente que hice fue dejar de jugar al hockey
competitivo sobre hielo cuando el entrenador no procesaría al tipo que trató de
herir a _____. Pero… después es demasiado tarde. He aprendido esa lección. No
hay re-plays o puntos por penalización en la vida real, sin importarlo válidas
y reales que podían ser las faltas.
Observé el gran bolso
relleno de _____ que había traído a lo largo de la entrevista. Solo puedo
imaginar las muestras de los perfectos productos que ha inventado para ganar la
pasantía. Ella está llena, tiene las mejores calificaciones y los adultos la
aman. Puedo garantizar que sus productos no están hechos de cinta, esperanza y
mierda como los míos.
La gente que se dirige a este lugar debe haber caído por su
gran momento ¡Pero me disgustó demasiado! Me invitaron luego como a ella también.
Ayer, el director general, el Señor Foley, me había dicho que tengo la
creatividad y motivación que buscaban en un interno en Geekstuff.com.
Y demonios si, la tengo.
La desesperación y
una billetera vacía hacen por montones la creatividad y motivación.
Miro fijamente, sabiendo que ella no puede verme detrás de
esta puerta. Tomo su pequeña mueca, piel clara y determinada expresión. Ella
luce unos marrones zapados de chicafriki, y sus largas piernas están cubiertas
por la más extraña falda gris que haya visto jamás. Sus extraños atuendos
pionero/nerd siempre son tema en conversaciones escolares.
Observándola ahora, recuerdo mi estúpido enamoramiento de
estudiante de primer año por esa chica. Cómo siempre había tenido esa sonrisa
fácil y tranquila. Como me hizo también volar cada vez que se acercaba y lo
vacío y perdido de sus ojos luego de volver de la escuela.
Mi respiración se entrecorta. Creo que _____ tuvo la suerte
de tener su pasado limpio.
Recordar todo esta vez ha sido un infierno. Por mucho que
ella no sepa de mí–tonto como yo me he mantenido fuera de su radar–he estado
siguiendo a esta chica con el rabillo de mis ojos desde entonces.
_____ llega al
rellano y se detiene. Por segunda vez hoy, el vidrio es lo único que separa su
cara a la mía. Es imposible no darse cuenta de lo hermosa que todavía lo es.
Un hilo de sudor goteaba entre mis hombros y mis rodillas temblaban
embarazosamente. Los latidos de mi pecho eran como explosiones de granada,
recordándome–suplicándome–hacer lo correcto. Solo que, Lugo del movimiento de
mi mochila–luego de mirarla así–no tengo idea qué es lo correcto que se supone
que debo hacer.
Me mantengo a tierra y decido salir del juego. No es que la
misma chica pueda destrozarme la vida dos veces. Ya he roto la promesa que les
hice a sus padres. No puedo borrar el hecho de que ella me ha visto de cerca.
Demasiado cerca. Si ella llega a tener algún tipo de episodio o flashback–entonces
supuse que debía estar cerca. Tratar de hacer las cosas bien, o llamar a una
ambulancia–o algo por el estilo…
Entro a una parte más oscura de una habitación, mirando cómo
ella frunce el ceño a su reflejo en la puerta. Hizo una pausa para meterse con
su flequillo.
—Además, me voy a quedar porque necesito el dinero—murmuro,
una y otra vez.
Pero no puedo acallar la verdad:
Soy simplemente muy curioso como para irme. Me pregunto…
Quiero saber…
¿Ella me recuerda por completo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario